PERSONERÍA JURÍDICA MATRÍCULA 32264
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La "pax cambiaria" y la destrucción de la base material de la Nación

http://arbia.com.ar/imagenes/repercusion_negativ.jpgLa "pax cambiaria" y la destrucción de la base material de la Nación
Lic. Guillermo Moreno*Lic. Norberto Itzcovich*Dr. Claudio Comari*
Las clásicas tensiones entre los hacedores de la política económica (ministerio de economía vs. bancos centrales) son habituales en cualquier país del mundo, y por supuesto lo han sido en el nuestro.
De acuerdo con el énfasis político de la fuerza gobernante, dicha disputa se resuelve mediante un acuerdo de convivencia o con la primacía de uno u otro actor. En este último caso, el contendiente que logre predominar intentará alterar a su favor los grados de libertad de la autoridad monetaria y la direccionalidad de la política que deberá implementar.
Sin embargo, este gobierno agrega otro pergamino al amplio stock de desaguisados que atesora, y cumpliendo una vez más su premisa de transformar lo que está mal en algo aún peor, ha inaugurado una nueva etapa: el Banco Central de la República Argentina ( BCRA) autista.

La megalomanía del COPOM
En el comunicado del Comité de Política Monetaria (COPOM)1 del BCRA, emitido el pasado 5 de diciembre, las autoridades de la entidad informan su decisión de mantener tanto el régimen de expansión de la base monetaria, como la determinación de la tasa de interés. Con ello reafirman una inconsistencia implícita de su diseño regulatorio, dado el marco teórico al que adscriben, estableciendo al mismo tiempo la "cantidad" de dinero y su precio.
En ese contexto, estiman una expectativa inflacionaria del 26,8% (2% mensual acumulado en los próximos 12 meses), en tanto la tasa nominal anual (TNA) se mantiene en el entorno del 60% en el trimestre. Ello implica obligar a la economía a trabajar con un piso de interés real de 33,2%, aún superior al que había cuando la TNA rondaba el 70% y el nivel inflacionario minorista se acercaba al 50%.
En el plano de los mayoristas, que registraron una variación interanual de precios del 76,6%, pareciera que la situación reviste menos dramatismo, dado que la tasa de interés real sería sensiblemente más baja que del segmento de ventas al por menor.
Ahora bien, esta diferencia entre los precios mayoristas y minoristas es la expresión contundente de la pérdida de rentabilidad que está sufriendo este último sector, impedido (ante la muy notable retracción de la demanda) de trasladar los aumentos de precios a los consumidores.
Dicha situación impacta en la acumulación de stocks en la cadena comercial y, a posteriori, en el descenso de la producción del circuito fabril. Este escenario, que se verifica en todos los eslabones, al alejarse notablemente del punto óptimo de funcionamiento, trae, ineludiblemente, consecuencias sobre el cumplimiento de las obligaciones crediticias e impositivas.
Hace meses que desde estas mismas líneas venimos advirtiendo sobre el peligro que implica, para el conjunto de las empresas del sector real de la economía (al margen de su tamaño), la política monetaria implementada por BCRA.
Pero, con las modificaciones regulatorias previas, a lo que se suma este último comunicado, esas dificultades se extienden al sector que el BCRA "debería cuidar" con mayor énfasis, poniendo en peligro la salud del Sistema Financiero Ampliado -SFA- (que incluye a las entidades financieras, las compañías de seguros y las administradoras de riesgo de trabajo, entre otras).
La paz de los cementerios
Como afirmábamos en "Subir la tasa de interés: un remedio peor que la enfermedad" (BAE Negocios, 23-7-18): " fiel a su impronta de la improvisación como "modus operandi", y con su característica incapacidad de caminar mientras masca chicle, el gobierno ha concentrado todos sus esfuerzos en la contención de la tendencia ascendente del tipo de cambio, elevando la tasa de interés, y en consecuencia el costo del crédito, a niveles inauditos".
El brutal impacto de esta política insensata se verifica tanto en la economía real2, como en el sector financiero, a la vez que repercute de manera negativa en la situación fiscal.
Respecto de la primera, la evolución del indicador oficial Estimador Mensual de Actividad Económica ( EMAE), mostró en setiembre una caída de 5,8% respecto de igual mes del año anterior, acumulando, en todo el período de Cambiemos una disminución de 0,37% en relación con el promedio del año 2015.
Similar performance evidenció la industria manufacturera, con una caída de 4,3% respecto del nivel que esa actividad mostró en aquel año.
Adicionalmente, uno de los sectores que el oficialismo estimuló durante el 2017, previamente a las elecciones de medio término, fue el de la construcción, tratando de incentivar la obra pública.
Sin embargo, la imposibilidad de continuar con ese esquema durante el presente año, llevó a que la producción de asfalto, entre los meses de octubre de 2017 y de 2018, se redujera casi a la mitad (-48%).
Lo propio sucedió en la producción de hierro redondo y aceros, cemento portland y cales, con caídas de 7,9%; 9,6% y 13%, respectivamente.
Va de suyo que el estrepitoso "parate" en la actividad productiva impacta a pleno en la tasa de desempleo, que casi se duplicó en estos tres años de gestión de la alianza Cambiemos.
En este contexto, a pocos días de finalizar el año cobra vigencia nuestra observación del 6 de agosto pasado (BAE Negocios, "Panes y peces") donde sosteníamos que "el stock de bienes y servicios de la economía por cada habitante se encontrará a fines de 2018 en su peor nivel en los últimos ocho años. Así, la población dispondrá, en promedio, de un 8% menos de bienes y servicios que en el 2010".
En relación con el Sector Financiero Ampliado, las decisiones del BCRA afectan a las instituciones bancarias que lo componen, de acuerdo con el grado de penetración crediticia que hubieren alcanzado. Esto significa que cuanto más crédito hayan otorgado al resto de las empresas, mayor es el riesgo de incobrabilidad para la entidad prestamista.
En tanto, el resto del SFA (principalmente ART y compañías de seguros) queda expuesto al creciente riesgo de incobrabilidad de los papeles de deuda, que integran su cartera de inversión.
Por último, en lo referente al panorama fiscal, cabe consignar que las mayores tasas de interés que debe pagar el BCRA por sus pasivos remunerados espiralizan el rojo cuasifiscal.
Además, aun cuando se cumplieran las reducciones previstas en el gasto público, ni siquiera resultará posible alcanzar el resultado operativo esperado, dado que, como también habíamos advertido desde estas páginas, la velocidad de caída de la recaudación impositiva supera a la del recorte planeado. Muestra de ello es la caída interanual que exhiben los ingresos tributarios de noviembre, correspondientes a la actividad de octubre, medidos en términos reales, al margen del deflactor que se utilice.
De esta manera, el Déficit Fiscal Total (DFT) conformado por el de la nación (incluido el cuasi fiscal del BCRA) las provincias y los municipios, se encuentra en niveles récord, en el entorno de 13% del PIB, con tendencia creciente.
Volver a la cultura de la producción y el trabajo
El autismo del BCRA, centrado en sus propios objetivos, acarrea severas consecuencias, no sólo respecto de la economía real, sino también en relación al SFA.
El costo de la "pax cambiaria"3 de las pasadas semanas es la destrucción, con prisa y sin pausa, de la base material de la Nación y su trabajo incorporado.
Sólo el encuentro armonioso entre la política y la economía permitirá el tránsito adecuado desde este presente oprobioso, hacia un futuro venturoso.
Constituir una alternativa institucional que tenga la capacidad de ofrecer el Plan Económico de Contingencia (PEC) que la realidad reclama, como afirmamos en "Ay Patria mía" (BAE Negocios, 7-5-18), permitirá dar vuelta la página.
De esa forma, quedarán sentadas las bases para la posterior implementación del Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (MODEPyS) que, con el protagonismo de la dirigencia sindical, empresarial y social, permita consolidar, robustecer y expandir el aparato productivo nacional, y así alcanzar la grandeza de la Patria que nuestro pueblo merece.

*MM y Asociados
1 El pasado 7 de agosto de 2018, el Directorio del BCRA creó el Comité de Política Monetaria (COPOM) conformado por el presidente, el vicepresidente, un director designado por el Directorio a tales efectos y el subgerente general de investigaciones económicas. Este comité tiene carácter resolutivo por votación de sus miembros. Su función primordial es la de determinar la tasa de referencia, las tasas de operaciones de pase y de los instrumentos emitidos por el BCRA, así como también los plazos y demás condiciones a observar para ejecutar la política monetaria.
2 Cuando el oficialismo decide espiralizar las tasas de interés, la idea fuerza que subyace es que ello resulta, para la actividad económica, menos dañino que un tipo de cambio al alza. De esa manera, soslaya que en una economía bimonetaria como la nuestra, las empresas, en general, encuentran los mecanismos para continuar operando en contextos devaluatorios.
3 Si para contener una corrida cambiaria sólo fuera necesaria una suba de la tasa de interés, y ello no acarreara dramáticas consecuencias, hasta el equipo económico del gobierno de R. Alfonsín lo hubiera llevado

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17/12/2018 (3577)        compartir en facebook compartir en twitter compartir en G+ compartir en Whatsapp



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