PERSONERÍA JURÍDICA MATRÍCULA 32264
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Sin piso para la supercrisis

http://arbia.com.ar/imagenes/evolucion_reservas.jpgSin piso para la supercrisis
por Lic. Guillermo Moreno, Lic. Norberto Itzcovich, Dr. Claudio Comari*
Cuando, como ahora, los tiempos del proceso político se van acelerando, surgen distintas opiniones sobre el camino que puede y debe seguir el devenir económico.
En este sentido, quienes pretendan modificar el statu quo tienen que, imprescindiblemente, realizar un diagnóstico preciso, sometiendo al debate público las vías de acción para ponerle piso a la actual Supercrisis1, y de esta manera poder comenzar, a posteriori, la necesaria implementación de un Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (MoDEPyS).
Lo contrario, podría suponer que "cambiarle el collar al perro" será condición suficiente para llevar la economía, hoy a la deriva, a buen puerto.

Este accionar, nos vemos en la obligación de advertirlo, podría desembocar en un desenlace aún peor, y arrastrarnos a una Hipercrisis2.
Por estas razones resulta de suma relevancia discutir, en todos los ámbitos posibles, en torno de estas cuestiones.
Falsando las "hipótesis" del gobierno
Después de que el indicador oficial de actividad económica de marzo pasado dio por tierra con el falaz argumento, reiterado hasta el cansancio (y el ridículo), acerca de que "lo peor de la crisis ya pasó", ahora, en plena campaña electoral, el oficialismo vuelve a las andadas.
En esta nueva ola de optimismo infundado, plantea casi desesperadamente que a partir del segundo cuatrimestre la economía revertirá su tendencia, debido a: el saldo positivo de la Balanza Comercial (BC) que disminuye el déficit de la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos, y que a través de la oferta de dólares que genera en el mercado cambiario contribuye a su aparente estabilidad; la mejora en el consumo privado producto del incremento en el poder adquisitivo de los ingresos populares, que se produciría por la disminución en los índices de inflación; y la búsqueda del equilibrio entre los ingresos y gastos operativos (déficit primario cero), que coadyuvaría a la disminución del Déficit Fiscal Total3 lo cual, vía la baja del riesgo país4 y la subsecuente disminución de la tasa de interés nominal, facilitaría el proceso de inversión privada.
Simplemente realizando un somero análisis del impacto del comportamiento de la BC y sus componentes en el conjunto de la economía, queda en evidencia lo errado de la conjetura gubernamental (basada en razonamientos incompletos y sesgados), que no alcanza siquiera la estatura de hipótesis.
En posteriores entregas, examinaremos los dos restantes ítems, y sus falacias de origen.
La balanza no pesa
Las decisiones empresariales sobre cuánto importar se ajustan, principalmente, al nivel de producción y dinámica comercial previstos para el futuro, resultando un "correcto orientador" del porvenir inmediato del conjunto de la actividad económica.
Afirmábamos en "Resultados rojos, perspectivas negras" (BAE Negocios, 11-2-19) que "El superávit comercial resulta necesario para la economía argentina, pero lo que actualmente ocurre es que este se consigue por un desplome de las importaciones".
En este marco, podemos mencionar que, en valor5, las compras argentinas al exterior, comparando el primer cuatrimestre de 2019 con igual período del año anterior, cayeron casi 29%, destacándose especialmente las del rubro bienes de capital, que lo hicieron un 40,7%.
Queda evidenciado, aunque resulte reiterativo mencionarlo, que el saldo de la BC es reflejo de la inédita contracción de las importaciones, y no del incremento de las exportaciones, las cuales disminuyeron 1,2%.
Así, estamos en presencia de un nuevo y grosero error de análisis de la alianza gobernante pues, tal como viene ocurriendo desde el inicio mismo de su gobierno, invierte las causalidades de los fenómenos económicos. El saldo comercial se explica por la caída brutal de la economía, y no por el dinamismo de la demanda externa que se expresaría en un impulso de las exportaciones y subsecuentemente en la recuperación de la actividad.
No hay posibilidad de que se expanda el producto sin resentir el saldo de la Balanza Comercial
Para demostrarlo, realizamos un ejercicio estimando un hipotético saldo comercial, bajo el supuesto de que la economía no se deterioró entre 2018 y 2019.
Como puede visualizarse en el cuadro, recalculamos las cantidades importadas un año atrás a los precios del período actual, y obtuvimos el nuevo resultado de la BC para los primeros cuatro meses de 2019, que habría sido negativo en más de U$S 2.900 millones (una diferencia de aproximadamente U$S 6.100 millones respecto del oficialmente observado).
El ejercicio deja en evidencia la falsedad de la primera de las suposiciones planteadas por el gobierno. En el actual contexto de insuficiente "competitividad sistémica" no hay posibilidad de que se expanda el producto sin resentir el saldo de la BC.
La única forma de lograrlo es, con un nuevo modelo de desarrollo, conseguir una equilibrada complementación entre un tipo de cambio competitivo y la utilización de herramientas de administración de comercio exterior.
El mundo que terminó, el global, basado en una de las epistemes de la economía, exaltaba la libre circulación de bienes y servicios, pero el Nuevo Orden Internacional (NOI), con otros paradigmas, facilita la interrupción de dichos flujos, priorizando la defensa del empleo y la preservación de los mercados locales.
A diferencia de lo que ocurría hasta hace pocos años, todos los países del mundo están poniendo en valor estas herramientas.
En síntesis: tipo de cambio competitivo con una adecuada utilización de la administración del comercio exterior es lo que permitirá al próximo gobierno, entre otros elementos, insertar correctamente a nuestro país en el NOI, y a partir de allí garantizar el Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable.
1-Caracterizamos como Supercrisis a la situación generada por el actual gobierno donde convergen los desequilibrios fiscales del ’89 con los del sector externo de 2001.
2-Si a la Supercrisis se le adicionara el agravante de un proceso anómico producto del deterioro de los emergentes políticos, se configura la posibilidad de una Hipercrisis.
3-Incluye el del gobierno nacional, más los de las provincias y municipios, así como el cuasi fiscal producto de los pasivos remunerados del BCRA.
4-El superávit primario garantizaría honrar los compromisos externos, y por lo tanto la disminución del riesgo país y de la prima de seguro contra default. 5-Cuando se menciona el “valor”, se hace referencia al resultado de multiplicar el precio unitario por las cantidades importadas (p*q).
*MM y Asociados

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10/06/2019 (3901)        compartir en facebook compartir en twitter compartir en G+ compartir en Whatsapp



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