Una verdadera justicia, largamente esperada
El obispo castrense celebró el fallo de la Corte en favor de los represores. Desde el máximo tribunal, instalaron que la sentencia es una exhortación a los jueces para que revisen las prisiones preventivas de los detenidos por crímenes de lesa humanidad. El obispo castrense, Santiago Olivera, saludó el fallo de la Corte Suprema que favorece a los represores de la última dictadura. “No puedo dejar de celebrar este pedido y agradecer la valentía del mismo”, escribió el cura elegido por Javier Milei para hacer llegar el saludo de Pascuas del Gobierno meses atrás. El jueves pasado, la Corte Suprema revocó la prórroga de la prisión preventiva de Carlos Ernestino “Indio” Castillo, un exintegrante de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) condenado por crímenes de lesa humanidad. Al hacerlo, dijo que nadie podía estar detenido sin condena firme por más de tres años –incluso cuando la propia Corte había señalado en 2012 que había otros estándares para las causas de lesa humanidad, por su complejidad y por el tiempo de impunidad del que habían gozado los imputados–.








