El reloj corre para Luis Caputo
La city exige señales urgentes para el dólar, mientras crecen los temores de default. ámbito.com | Solange Rial. El mercado pone la mira en el Ministro y lo presiona a redefinir el esquema tras las elecciones. Al mismo tiempo, evalúa las chances de un crédito de EEUU para cubrir vencimientos, aunque persisten las expectativas de un posible default en el largo plazo. Falta poco más de un mes para las elecciones legislativas, pero la cuenta regresiva avanza con lentitud para el equipo de Luis Caputo. Cada rueda se transformó en una batalla: a la fuerte demanda de divisas en el techo de la banda -que provoca una sangría de reservas sin señales de moderación- se le suma un riesgo país en ascenso acelerado y una abrupta caída de los bonos soberanos a mínimos de esta gestión.
En ese contexto, los informes de la city circulan como pan caliente con
críticas y recetas sobre el camino que el oficialismo debería adoptar
en el período poselectoral si pretende "alinear la nave". El jueves por
la noche, en un intento por llevar calma a los mercados, el ministro de
Economía participó del streaming libertario Carajo, donde afirmó que el
Gobierno trabaja para garantizar los pagos de la deuda de enero y julio
de 2026. Caputo enfatizó además que no habrá default y que “el programa
es sólido”. "Hace dos o tres meses estamos trabajando para pagar los
vencimientos de los bonos", sostuvo, sin embargo paralelamente dijo que
venderán todos los dólares que sean necesarios para defender el sistema
de bandas, lo que dejó a los principales protagonistas del mercado
pensando en qué opciones reales tiene hoy para conseguir fondos frescos.
"Todo indica que el Gobierno busca una línea adicional de
financiamiento, que no provendría del FMI ya que el próximo desembolso
está previsto para principios de 2026, sino de otra fuente que apuntan a
un apoyo de EEUU", dijeron esta semana desde Max Capital, información
que finalmente fue confirmada este viernes por el presidente Javier
Milei. Esta opción de financiamiento país a país apareció en abril,
cuando el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, visitó Argentina
tan solo unas 12 horas, en momentos donde se produjo el levantamiento
del cepo y el debut de las bandas cambiarias. Pero, como esta
posibilidad aún es remota, el foco de la city está puesto en las
reservas y la capacidad de pago del Tesoro.
¿Chau esquema de bandas? Las opciones ya baraja la city
Por
más que Luis Caputo diga que van a defender el sistema de bandas a toda
costa, desde el mercado las cuentas no cierran. Es que solamente el
viernes se desprendió de u$s678 millones (unos u$s1.110 millones en tres
días) y todavía quedan 24 ruedas por delante hasta las elecciones del
26 de octubre. "Como señalamos el miércoles, si esta dinámica persiste,
terminaría vendiendo al menos entre u$s4.000 millones y u$s5.000
millones", proyectaron desde Max Capital para mantener el esquema hasta
llegar a las urnas. Es así que, como publicó Ámbito, desde la consultora
1816, ya barajaron al menos tres escenarios posibles para después del
260.
En este primer escenario, para estos expertos, se debería
mantener el esquema de flotación, pero sin bandas. Incluso lo definieron
como "el escenario más probable, claramente el más convencional y el
que seguramente prefiera el FMI". En el segundo escenario plantean un
"salto discreto del spot y tipo de cambio fijo", con un acompañamiento
de una baja en la tasa de interés. La última opción y la más improbable,
para ellos es reinstaurar el cepo, sin embargo, sostienen que "es
imposible de descartar del todo" .
Desde Grupo SBS, también sostienen
que están en línea con el resto del mercado en relación a que podría
haber una modificación en el esquema cambiario tras las elecciones aún,
sostienen, con la estacionalidad del cuatro trimestre ayudando vía
oferta de divisas. "Consideramos que, dado el fuerte apretón monetario,
que se profundizó tras la extinción de las LEFIs y que tuvo
repercusiones negativas sobre la actividad y el crédito, es necesaria
una baja de tasas reales mayor a la que tuvo lugar post elecciones, algo
que necesariamente deberá repercutir en un incremento en el tipo de
cambio real", expresaron.
El temor de que las elecciones legislativas
vuelvan a tener un revés para el Gobierno, sumado a los abultados
vencimientos de deuda en dólares de cara a enero por u$s8.100 millones,
apremian cambios en el esquema. "Todo esto será clave para pensar en
escenarios de dólar tras los comicios dado que, en el caso de una
interpretación negativa por parte del mercado, es de esperar una
profundización en el deterioro de los bonos soberanos en u$s, elevando
el riesgo país aún más", dijeron y ampliaron desde Grupo SBS: "La
necesidad de desarmar, al menos parcialmente, el apretón monetario para
impulsar una economía estancada, sería de esperar un TCR más elevado,
que estaría claramente por encima de las bandas actuales".
Crece el riesgo de "default" en el largo plazo ante fuertes vencimientos
De
acuerdo al modelo de valuación de la curva soberana que realizan en
Grupo IEB, marcaron que la probabilidad implícita de que Javier Milei
finalice su mandato sin un “default” es solamente del 40%. Ahora los
guarismos se vuelven más positivos en el corto plazo: tomando el
vencimiento en enero, las probabilidades de no pagar solo se reducen al
15%, mientras que el 85% se ubica en que se cumplirían sin conflicto los
pagos. Ahora si nos extendemos en el mediano plazo, veremos que los
guarismos empiezan a marcar pesimismo. Si se toma julio, el 25% cree que
no se cumplen, frente a un 75% que sí. Al finalizar el mandato, el
riesgo de incumplimiento ya es del 60%.
La consultora 1816 informó
esta semana que los vencimientos de deuda de cara a 2027 entre el
Central y el Tesoro, asciende tanto en capital e intereses a u$s34.200
millones. Es por ello que ya habían realizado un ejercicio teórico en el
que tomaban en cuenta el escenario de que no se consigue financiamiento
extra, y cómo sería si solo obtiene las divisas a través de compras en
el MULC. Así lo habían expresado: "Para llegar al final del mandato con
reservas netas nulas, el Gobierno tendría que comprar u$s27.300 millones
en total, unos u$s1.000 millones al mes de aquí a diciembre 2027". El
tiempo corre, y Luis Caputo tiene que salir a conseguir dólares como
sea.